Entre las llamadas por teléfono y el día a día de la agencia, entrevistamos
a Diana González, socia fundadora de Bih-loh.
Diana es ejecutiva de cuentas. Su trabajo consiste en tratar con el cliente y
guiarlo durante todo el proceso creativo del proyecto. A continuación sus
impresiones sobre lo que es trabajar en una agencia de publicidad.
¿Cómo nació Bih-loh?
Bih-loh nació como un think tank
para crear publicidad de alto impacto. Salirnos un poquito del cuadro.
Además buscamos complementarnos con creativos que no necesariamente saben
venderse y poder unir su talento con nuestras habilidades. Trabajar y crecer en
conjunto.
¿A qué te dedicas como ejecutiva de cuentas en Bih-loh?
Yo me encargo del trato con el cliente: buscar nuevos proyectos, juntas,
citas. Más que nada soy el enlace entre el cliente y nuestro equipo de
creativos. Me dedico a enviar los avances, esperar las revisiones del cliente,
escuchar sus comentarios y complementarlos. Enlazo la parte ejecutiva con la
creativa: desde el primer contacto hasta el cierre del proyecto.
¿Qué tan importante es ser ejecutivo de cuentas
en una agencia?
Es importantísimo. Sin los ejecutivos de cuentas, una agencia se dedicaría
solamente a producir. No solo se trata de empezar algo creativo y entregarlo.
En el proceso hay que integrar al cliente, cuidarlo, darle seguimiento para
convertir ese cliente en una cuenta a largo plazo.
Para ti, ¿cómo es el ejecutivo de cuentas ideal?
Para mí, un ejecutivo de cuentas ideal debe tener, antes que nada,
organización. También debe tener paciencia y respeto, tanto con el trato con el
cliente como internamente con los creativos y proveedores.
¿Y el cliente ideal?
Nuestro cliente ideal es aquella persona que deposita su confianza en
nosotros, que entiende nuestro trabajo y valora nuestra experiencia. Creo que
gran parte de esta confianza se genera gracias al ejecutivo de cuentas y su
trato con el cliente.
¿Cuál ha sido el proyecto que más te ha gustado
hasta ahora de Bih-loh?
La verdad tengo muchos. En general disfruto los proyectos en los que es
notorio que el cliente deposita su confianza en nosotros y nos deja aportar más
creatividad. También aquellos que son más multidisciplinarios en los que se
nota el trabajo en equipo.
Por último, ¿cuál es el futuro de Bih-loh?
Para mí, el futuro de Bih-loh se basa en la ayuda mutua. En
unos años imagino a la agencia como una gran mesa de trabajo con creativos de
todas las disciplinas: diseñadores, editores, publicistas, camarógrafos,
etcétera. Creo que esos son ahora nuestros grandes atributos: la diversidad de
proyectos. Lo mismo podemos hacer algo audiovisual o el branding de una marca,
siempre siguiendo nuestro proceso de trabajo con calidad y precisión.
